LA LABOR DE LAS MIEMBROS
del Servicio de Preparación Militar de Mujeres
EN EL LEVANTAMIENTO DE VARSOVIA
st. sierż. Alicja Sieciechowicz (z d. Pniewska) ps. “Alka”
5 I 1923 - 27 III 2019
Minera en el equipo de Patrullas Mineras Femeninas, Grupo de Protección WZW
Estudiaba en Gimnasio C. Waszczyńska en Łódź hasta diciembre de 1939. Antes de Pascua de 1940, ella y su madre fueron trasladadas forzosamente a Varsovia como parte de una gran operación de reasentamiento que también incluyó a Łódź, incorporada al Tercer Reich. En Varsovia, continuó su educación en clases secretas (oficialmente en una escuela de costura). Por las tardes, trabajaba en la oficina de correos alemana. Se unió a la conspiración gracias a su instructora de la Preparación Militar Femenina del gimnasio de Łódź, Irena Bredel, alias «Alina». Hizo su juramento en 1941 al unirse al equipo de Patrullas Mineras Femeninas. Durante el Levantamiento, actuó en el equipo de Patrullas Mineras Femeninas que formaba parte del Grupo de Protección WZW (Wojskowe Zakłady Wydawnicze) en Śródmieście Północne. Inicialmente bajo el mando de Irena Bredel, quien murió en el segundo día del Levantamiento. Al final del Levantamiento, fue ascendida a sargento por orden y condecorada con la Cruz al Valor. Después del cese de las hostilidades, pasó por campos de prisioneros en Lamsdorf y Milford, para finalmente terminar en el Stalag VI-C Oberlagen. Después de ser liberada, se unió al ejército de Anders. Quería seguir luchando por la libertad. Se encontró en una compañía geográfica, estacionada en el Instituto Leopardiani en Porto Recanati, Italia. Murió el 27 de marzo de 2019 en Toronto, Canadá.
El tiro
En el programa de PWK encontramos un programa llamado «Entrenamiento en tiro», que constaba de tres partes:
- Educación sobre armas
- Escuela de tiro
- Práctica de tiro
El primer apartado tenía como objetivo familiarizar a las participantes con la estructura y funcionamiento de las armas, la interacción de los mecanismos, los principios de los materiales explosivos o los procesos que afectan el vuelo del proyectil.
En el segundo apartado, se examinaban ejercicios concretos destinados a desarrollar la técnica de manejo adecuado del arma. Esto incluía la correcta manipulación del gatillo, la respiración o la postura. El resultado deseado del entrenamiento era aprender paciencia, control y precisión.
El curso de manejo de armas incluía tanto armas cortas como largas. Inicialmente, se utilizaban armas de calibre pequeño, relativamente ligeras y silenciosas, que no causaban retroceso, para no desanimar a las tiradoras novatas. Posteriormente, se pasaba a la enseñanza del uso de armas militares.
En cuanto al tiro práctico, las clases en el campo de tiro enseñaban a las jóvenes a apuntar al objetivo a pesar de los fracasos iniciales. Esto construía confianza en sí mismas, especialmente cuando en competiciones lograban altas puntuaciones a pesar del miedo inicial a las armas. Los entrenamientos en el manejo de armas o las competiciones de tiro no tenían como objetivo el combate en la primera línea del frente, sino prepararse para el servicio auxiliar posterior o para la autodefensa.
Patrullas Mineras de Mujeres
En marzo de 1940, la Dra. Zofia Franio, conocida como «Doktor», estableció el primer equipo de patrullas mineras femeninas, que formaba parte de la Unión de Represalias (una división de sabotaje y diversión de la Unión de Lucha Armada). Hasta el final de la existencia de esta formación, ella permaneció como comandante de los KPM. En 1943, el equipo de mineras consistía en alrededor de 50 mujeres y, con esa fuerza, participaron en el Levantamiento de Varsovia.
El entrenamiento de las mineras consistía en aprender los principios y técnicas del trabajo secreto, así como un curso de minería con ejercicios prácticos. Allí, no solo aprendían sobre la construcción y el funcionamiento de los equipos técnicos, sino también cómo desorganizarlos y destruirlos mediante explosivos y acciones incendiarias. El entrenamiento fue co-liderado por zapadores. Las mineras producían, transportaban y almacenaban materiales de diversión y armas, y realizaban tareas para la Oficina Técnica de Ingenieros Militares. Cada patrulla se especializó en tareas específicas. Entrenadas para la sabotaje ferroviario y de comunicaciones telefónicas, durante el Levantamiento debían volar puentes, cajas de teléfono en las estaciones y destruir cables telefónicos. A cada patrulla se le asignó un área de acción que se examinó detenidamente durante los ejercicios entre 1943 y 1944. Desde el inicio del Levantamiento de Varsovia, los KPM dejaron de existir como una unidad separada del Directorio de Sabotaje del Distrito de Varsovia del Ejército Nacional. Las mineras fueron asignadas a varias unidades, incluida la Unidad Femenina de Zapadores dirigida por la Dra. Franio. Las tareas de las mineras durante el Levantamiento cambiaron en comparación con las planificadas. Además de las tareas mineras, también asumieron tareas relacionadas con el servicio sanitario y la producción.
Durante la ocupación y el Levantamiento, las Patrullas Mineras Femeninas perdieron un total de 10 personas, mientras que 8 resultaron heridas.